Ya tienes el amor... Ya acaricias la gloria con la punta de los dedos. Eres inmortal. Prepárate a caminar a oscuras. A vivir solo. A dormir al raso. Ya tienes el amor... Te has cansado de buscarlo bajo las piedras a cualquier precio. Ahora te acostarás del lado de la angustia y seguirás el camino que lleva al crimen o al adiós. Ya tienes el amor y no puedes echarte atrás. No pidas justicia, eres tú quien tira los dados. Cierra los ojos, lánzate al abismo y renuncia a vivir eternamente en paz. Ya tienes el amor y su agonía, quién no lo daría todo por sufrirla de nuevo una vez más, una vez más, una vez más y basta.